Taylor Swift, como muchas otras celebrities, acumula una buena lista de individuos que viven obsesionados con ella hasta límites insospechados. Ese es el caso de Frank Andrew Hoover, el acosador que fue detenido hace unos meses por perseguirla y amenazar a su familia y que ahora quedará en libertad condicional. Eso sí, controlado por GPS para que no vuelva a acercarse a la cantante.
La obsesión de Hoover por Taylor Swift da tanto miedo que pone los pelos de punta. A lo largo del 2016, el hombre se dedicó a perseguir a la cantante por diversas de las ciudades donde ofrecía conciertos, aunque lo más inquietante llegó cuando empezó a mandarle cartas.